Así como existen quienes ingieren una gran cantidad de calorías diariamente y su peso tiende a subir, hay quienes ingieren muy pocas calorías y ese es uno de los principales problemas de una mala alimentación. El cuerpo necesita cierta cantidad de calorías para realizar sus funciones de manera correcta, si no le damos a nuestro cuerpo la suficiente energía, tendremos diferentes síntomas que pueden ser mareos, debilidad, estreñimiento, fatiga, e incluso hinchazón, pues, la falta de proteínas deriva en un desequilibrio físico del cuerpo que solo ayudará a que se luzca peor.
Nuestro cuerpo requiere calorías incluso estando en reposo, por ejemplo al respirar se consumen calorías, también se requieren para que nuestros órganos y cerebro funcione, es aquí donde se tiene que consumir una cantidad adecuada para considerar que tenemos una alimentación sana.

En resumen si consumimos pocas calorías nuestro cuerpo nos cobrara la factura con debilidad y mal funcionamiento, en cambio sí consumimos demasiadas calorías vamos a tender a engordar, la clave, como todo en la vida es el equilibrio.

Dejar de comer no es perder peso

Convertir la energía que sale y que entra a nuestro cuerpo es primordial, con esto nos referimos a realizar ejercicio físico. Si estás tratando de perder peso, los problemas de mala alimentación solo te llevarían a resultados no deseados. Comer bien y balanceadamente es una de las cosas que acelera el metabolismo, lo que ayudará mucho a la pérdida de peso si se equilibra con ejercicio físico. Recuerda comer calorías naturales: huevos, vegetales, carne y pollo magros, etc.

La dieta es importante para la pérdida de peso. Sin embargo, exagerar entorno a esta puede llevar a enfermedades muy peligrosas como la anorexia y la bulimia. Cuando al cuerpo no está ingresando la cantidad suficiente de alimentos, tenderá a consumirse a sí mismo, lo que va a debilitarlo, por lo que estarás más propenso a enfermedades debido a tus defensas bajas. Por eso es tan importante recurrir a especialistas que logren recomendar una dieta ajustada a las necesidades de cada cuerpo para que no ocurran estos desórdenes alimenticios.

También recuerda que si por un lado estás cumpliendo tus objetivos de perder peso, por el otro debes equiparar haciendo ejercicio, para que no ocurre lo mencionado en el párrafo anterior. Con respecto a la pérdida de peso, el éxito está en el equilibrio: tanto en la alimentación como en el ejercicio. Los problemas de una mala alimentación pueden ser irreversibles, por eso es elemental conocerlos y alimentarse de la mejor manera, para estar más saludables.